Los calefactores convencionales, como los de gas, los radiadores de aceite o los calefactores eléctricos de aire, funcionan calentando el aire de una habitación. Como estos métodos se basan en la circulación del aire, no suelen ser la opción preferida para conseguir un clima interior óptimo. La calefacción por infrarrojos emite ondas que calientan directamente los objetos y las personas sin mover el aire. El resultado es una humedad constante y menos polvo en la habitación, lo que mejora la calidad del aire. Esto es especialmente beneficioso para las personas alérgicas o sensibles. Además, las paredes húmedas absorben rápidamente la radiación infrarroja y se secan, lo que evita la aparición de moho en las estancias calentadas por infrarrojos.

Los calefactores eléctricos para terrazas de Opranic están fabricados en aluminio grueso y destacan por su robustez. Esta sólida construcción garantiza una larga vida útil y las convierte en una inversión a largo plazo apta tanto para uso privado como comercial. Con su elegante diseño, los calefactores radiantes Opranic añaden un toque de elegancia a su entorno y están diseñados para muchos años de uso.

Nuestra tecnología patentada de negro de humo IR-X aumenta la durabilidad, la eficacia y la resistencia. Esta tecnología es especialmente beneficiosa para los retos de la calefacción por infrarrojos. IR-X convierte la energía en calor radiante que la piel humana absorbe fácilmente. Este proceso de conversión es similar al proceso de calentamiento del sol. IR-X proporciona un calor radiante altamente eficiente que calienta los objetos al instante. Todos los componentes están diseñados para ofrecer la máxima potencia calorífica y durabilidad.